Una mano bastará para arruinarme (pero una “loca” bastará para sanarnos)

Fanáticas, locas, débiles, talibanas, enroscadas, rencorosas, monotemáticas, hipersensibles... Hay mujeres que después de un parto eligen no volver a tener hijxs, nunca más, por miedo a volver a atravesar la violenta escena del nacimiento. Mujeres que nunca volverán a sentir entero su cuerpo, ni propio, ni capaz. Mujeres que llevan en su cuerpo y su alma las heridas indelebles de haberse sentido un pedazo de carne; cortadas, mutiladas, ultrajadas. Mujeres cuya maternidad y vínculo con sus hijxs estará siempre atravesado y marcado por ese nacimiento violento. Mujeres que se sienten dañadas de por vida, como mujeres, como seres humanos. Mujeres que aterrorizadas por lo que vivieron sugieren a otras que elijan una cesárea para evitar pasar por el trauma del parto. Familias enteras que relatan, generación tras generación, los nacimientos como si de películas de terror se tratara. Eso sin hablar de las lesiones físicas en mujereUna mano bastará para arruinarme (pero una “loca” bastará para sanarnos)s y bebés.

De que fanatismo me están hablando?  De qué moda hippie y snob? la patologización del embarazo y el parto, su intervención innecesaria e invasiva está dejando marcas de violencia en toda la humanidad. Nacimiento tras nacimiento salimos de las salas de parto o de los quirófanos, solas, rotas, violentadas y nuestros hijxs invadidxs y aprendiendo el lenguaje del miedo y la violencia. Y aunque querramos normalizar y esconder lo que vivimos y lo que vivió nuestra hermana, nuestra amiga, la vecina, la desconocida a quien solo nos une un parto violento; aunque querramos encontrar excusas y razones, acallar esa voz que nos dice que algo se rompió, que algo duele y sangra; aunque sigamos sosteniendo el discurso según el cual aquello que vivimos es lo que toca, lo único posible, lo mejor y aunque como sociedad elijamos mirar para otro lado, e incluso minimizar o ridiculizar las heridas de cada diada, esas cicatrices las llevamos todos, el precio de hacer de una celebración íntima, poderosa e intensa un trámite frío y violento lo estamos pagando todxs y basta con mirar el mundo en el que vivimos cual si fueramos espectadores neutrales para ver las hondas y terribles consecuencias de esto.

Un parto robado, un nacimiento que se transforma en un frío y cruel trámite, esas intervenciones repetidas una y otra vez, sin necesidad, sin evidencia que las respalde y todos los estudios en contra, esas palabra hirientes, esas burlas, ese trato deshumanizado, es la mano que basta para arruinarnos, que hace de la celebración de la vida una pesadilla que solo queremos que termine para poder olvidarla y enterrarla hondo. Es eso lo que nos hace festejar año tras año el nacimiento de nuestrxs hijxs con un sabor amargo en el fondo, felices de su vida y su existencia pero sin poder digerir, ni olvidar aquella tortura que fue nuestro parto, “soy feliz por tu nacimiento, pero mi parto ni siquiera puedo mirarlo de frente sin sentirme rota…” y así un acto poderoso, inspirador, repleto de vida y amor se transforma en el peor recuerdo, en la herida más honda, la cicatriz que aún sangra

La escena del nacimiento, esa que la mayoría damos por normal, esa que el sistema médico hegemónico sigue dando como única posible, como lo mejor y lo más sano, da cuenta del nivel de violencia en el que estamos sumidos, la indolencia a la que hemos llegado y el nivel de opresión que el patriarcado ha impuesto sobre las mujeres y bebés. Rebelarnos contra ella, sublevarnos, transformarla, exigir “nunca más” es uno de los actos más sanos y esperanzadores que podemos hacer, es ponernos del lado de la vida y apostar por el futuro.

No solo no estamos locas, ni somos fanáticas o hipersensibles, sobre nuestras heridas, sobre el dolor inmenso y la rabia amarga, nos engrandecemos, tomamos conciencia de nuestro poder y desde allí construimos presentes y futuros posibles donde el sistema solo ha dictado violencia y miedo.  Con cada parto que es una verdadera fiesta, poderosa e íntima no solo hay una mujer, un bebé, una familia que inician la vida desde el amor y la fuerza, sino toda una sociedad detrás que se resignifica y tiene un nuevo horizonte y eso es posible gracias a todas las locas, fanáticas y enroscadas que hemos dicho basta y cada una de su lugar y posibilidades trabaja por transformar la violenta escena de los nacimientos

Violeta Osorio
Por el Derecho a Elegir Cómo Parir

Perder autonomía

Actualmente se debate el proyecto de ley 2895-D-2014, sobre el ejercicio profesional de las lic. en obstetricia (parteras), el fundamento principal del proyecto dice ser velar por el reconocimiento de la partera como profesional idóneo y autónomo, sin embargo esto es solo blablabla

Dicho proyecto pretende por ejemplo sacar de las incumbencias de las parteras la atención en domicilio y casas de parto, un derecho laboral  que actualmente poseen y un derecho social del que las usuarias hacemos uso.

Desde hace más de dos años usuarias y familias venimos luchando porque esto no suceda, se ha tildado de egoísta y caprichoso nuestro reclamo, se nos acusa de no dejar avanzar una ley que supuestamente propende por el reconocimiento de las parteras, somos las malas de la historia que solo pensamos en cumplir nuestro sueño snob

Sin embargo, vamos a hablar claro,  más allá de las elecciones personales sobre el ámbito de desempeño laboral, perder la atención en domicilio y las casas de parto es perder autonomía, es resignar el único lugar de atención independiente que aún les queda. No nos engañemos, lo que está puesto en juicio en este momento no es el parto domiciliario en si, sino la idoneidad de las parteras para asistirlo, ya que tal y como están las cosas lxs obstetras seguirán siendo reconocidos por el estado para asistir en domicilio, una vez más lxs médicxs las están desplazando como ya lo hicieron en las obras sociales y empresas de medicina prepaga. Y lo que el estado está diciendo con este proyecto de ley, es que las parteras no son aptas para trabajar autónomamente, que necesitan las supervisión de un médico, aunque les concedan uno que otro centímetro de reconocimiento, a  ojos del sistema médico las parteras siguen siendo vistas como la asistente del obstetra.

Les están tirando migajas, legitimándolas para realizar el trabajo sucio y encima se los venden como un reconocimiento y un paso adelante en autonomía; vamos a los hechos, las están avalando para cortar vaginas, una práctica altamente innecesaria y sobre todo estrechamente relacionada con la violencia obstétrica; las están dejando medicar en el momento del parto, así pueden mandarlas a inducir y dar oxitocina para que luego lleguen lxs obstetras a salvar la noche por las intervenciones que ellas realizaron y así, donde antes lxs médicxs tenían que poner la firma y  hacerse responsables, ahora no!. Las están mandando al frente de batalla, como primera línea, resguardando a lxs medicxs de las denuncias y encima quitándoles el último bastión de verdadera autonomía. Y las parteras, sobre todo aquellas que dicen representar y velar por el interés de todas están firmando y dando las gracias, pero las familias y usuarias no olvidamos que la fuerza e importancia de su función radica en ser guardianas y especialistas en fisiología.

Los países que reconocen el parto domiciliario planificado en manos de parteras tienen una partería fuerte, autónoma, con el reconocimiento social, político, económico y legal que les corresponde, además de mejor calidad de atención perinatal y  mejores indicadores de bienestar de la madre y el bebé. Porque lo que están reconociendo no es solo un lugar de desempeño, si no un modelo de atención, lo que están legitimando es que tal y como recomienda la OMS, la atención del embarazo sano, el trabajo de parto normal y la recepción del recién nacido sano tiene que estar en manos de parteras y no de obstetras y neonatólogos. Si nos ceñimos a los datos de la OMS en manos de parteras debería estar por lo menos el 80% de la atención. Nada eso se expresa en este proyecto de ley, pero tranquilas que ahora van a poder cortar vaginas legalmente avaladas…

Lo que las usuarias y familias caprichosas y egocéntricas estamos diciendo es que queremos ser asistidas por parteras como profesionales autónomos y no como meras asistentes de lxs médicxs, en realidad nosotras confiamos más en su idoneidad de lo que el estado, las personas que las representan y forman y las mismas parteras lo hacen

La ley tiene que cambiar, claro que tiene cambiar, las parteras  tienen que ser reconocidas en la enorme labor que hacen pero, por favor no trancen, no resignen su autonomía, ni nos dejen en manos de la mirada de la patología, solo por ser dueñas de la tijera y la intervención.

Violeta Osorio


¡Conclusiones!

Conclusiones de las I Jornadas de Participación ciudadana para definir Violencia Obstétrica



El 7 y 8 de Junio de 2013 se realizaron en la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo las I Jornadas de Participación Ciudadana para definir Violencia Obstétrica.
Asistieron a las Jornadas personas de diferentes organizaciones, movimientos sociales e independientes que debatieron en diferentes mesas sobre violencia obstétrica en base a diferentes ejes tématicos:

Las conclusiones del encuentro se compilaron en un documento que tiene por objetivo promover la necesidad de definir y tipificar el concepto de violencia obstétrica (que es reconocido en la ley 26485).


Gracias a todas y todos los que participaron de estas Jornadas maravillosas, gracias a las coordinadoras de mesa por desarrollar tan importante tarea, gracias a las organizadoras por hacer esto posible y gracias especialmente a la Universidad Popular de las Madres de Plaza de Mayo y la Secretaría de Extensión Universitaria por abrirnos las puertas y recibirnos siempre tan bien!








Un derecho al que no vamos a renunciar


En el año 2012 un proyecto de Ley impulsado por la Diputada María Elena Chieno, sobre las incumbencias de las Lic. en obstetricia, las parteras, dejaba en situación de a/ilegalidad el parto planificado en domicilio. Cabe aclarar que esta opción existe y está mencionado en la ley 17.132 desde 1967.

Este proyecto borraba de un plumazo esta opción sin tener en cuenta que es un derecho con el que contábamos las mujeres desde esa fecha y un derecho laboral para aquellas que se dedican a la partería.
Parteras de parto en casa y mujeres se movilizaron, pidieron audiencias a diputados, se enviaron cartas, salieron en los medios de comunicación, hicieron marchas, etc.

Y como no era raro de esperar, la Diputada salió también a los medios a defender su proyecto.

El 3 de agosto del 2012 fue publicada una nota en el diario Página 12 , donde la diputada hacía las siguientes declaraciones:


“Las obstétricas deberán trabajar dentro de lo que es una institución de salud y con equipo interdisciplinario”, precisa Chieno. “Pero no van a estar autorizadas a hacer partos solas en un domicilio. No tienen las capacidades suficientes para enfrentar complicaciones en parto.”
“A las mujeres les decimos háganlo donde quieran, pero la obra social no lo va a pagar.
Creo que el reclamo de esos grupos es puramente económico. Quieren parto humanitario y pretenden que eso se los cubra la obra social. Pero en cuanto a las obstétricas, no pueden abrir clínicas, y si realizan partos domiciliarios pueden poner en peligro su título porque están haciendo algo para lo que no están capacitadasy porque no tienen autorización para hacerlo”

¿No consideran que se está vulnerando un derecho?
“–Creo que todo esto se reduce al deseo de una élite, a una moda de ricos y famosos. No son la mayoría.”


A partir de estas declaraciones un grupo de mujeres decidimos presentar una denuncia ante el INADI por considerar sus dichos discriminatorios.
El 18 de septiembre de 2012 presentamos una carta pidiendo audiencia al Interventor de dicho organismo: Pedro Mouratien para tratar este tema.


A los pocos días fuimos recibidas, no por el interventor, sino por funcionarios de menor rango que nos escucharon y nos sugirieron unificar nuestra denuncia a otra realizada por AAPI (Asociación Argentina de Parteras Independientes). En ese momento, creímos (éramos ingenuas) que unificarlas sumaba fuerzas y en realidad no fue así. Pero de todo, hasta de los errores, se aprende.
El 6 de mayo de 2013, tras ocho meses de espera, de llamar semanalmente para obtener una respuesta y sentir cómo la burocracia estatal abusa de la paciencia de los ciudadanos y ciudadanas, llegó al domicilio de AAPI la resolución. 
La misma era vergonzosa, parecía plagiada de los dichos de la Diputada Chieno, se metía en aspectos que nada tenían que ver con las funciones del INADI, que básicamente es: la de arbitrar y emitir dictámenes sobre casos de discriminación.
La resolución no analizaba los dichos de la Sra. Diputada, pero sí se dedicó a emitir juicios sobre la seguridad del parto domiciliario, citando como ejemplo a Haití y países con situaciones de salud pública que nada tienen que ver con nuestra realidad, y se omitieron ejemplos como los de Holanda, Canadá , etc.

En síntesis: no consideró discriminatorio nuestro reclamo y argumentó cosas que nada tenían que ver con nuestra denuncia.



Este dictamen se leyó en una asamblea abierta que organizamos en Agosto de ese mismo año, a la que concurrieron personas interesadas por saber su contenido. 
En esa reunión se decidió responder y así lo hicimos:


Nuevamente, tuvimos el “privilegio” de percibir la burocracia y como ciertos organismos se crearon para agotar las expectativas de los ciudadanos y que finalmente desistan de defender sus derechos, se crearon para producir “bombas humo” que nos lleven a la nada.

La carta fue presentada en septiembre de 2013 y recibimos la respuesta pasado un año. Cabe aclarar que supuestamente el dictamen estuvo firmado en varias ocasiones anteriores, cuando volvíamos a llamar porque no teníamos novedades, surgía una nueva y absurda excusa de por qué no estaba listo.

En la resolución final del INADI puede leerse en sus últimos parrafos:


"... corresponde señalar específicamente respecto de los dichos denunciados que los mismos, aun correspondiendose al marco del debate sobre el parto domiciliario optativo, resultan pasibles de obstruir a partir de sus generalizaciones sobre el parto humanizado ("moda de ricos y famosos", "deseo de una elite") el real debate de fondo, a partir de la construcción de argumentaciones reduccionistas, que llevan al plano de lo económico aspectos vinculados a los derechos subjetivos de las madres/mujeres/parturientas. El derecho debatido en cuestión, en tanto la importancia que reviste por referirse a la mujer en su faz materno-afectiva, no debe ser asociado como lo hace la Diputada Chieno de modo prejuicioso a un sector social y mucho menos a una moda, ya que este proceder desnaturaliza en si el carácter universal de los derechos reproductivos.
Es este aspecto este Instituto concuerda con el recurso planteado respecto de que la capacidad económica de una mujer no debe alterar sus derechos, ni en lo concreto y por lo tanto mucho menos en el plano teórico del debate parlamentario, so pena de establecer diferenciaciones arbitrarias con la posibilidad de que tales acepciones nublen una discusión legislativa que debe partir de la igualdad ante la ley de todos y todas."



Queremos agradecer a las mujeres y hombres que prestaron su firma y acompañaron este reclamo.
Gracias a tod@s

Marcia Cortese
Leonor Dodero
Rosana Mazur
Lía Bossio
Por el Derecho a elegir cómo parir
elegircomoparir@gmail.com

http://porelderechoaelegircomoparir.blogspot.com.ar/






 

Las caras del parto en casa - Argentina

¡Compartimos con ustedes el video que hicimos con las fotos que recibimos!

Queremos mostrar la diversidad de una realidad que no se puede negar ni ocultar.
¡Nosotras elegimos cómo, dónde y con quién parir!

 







Marcha al Congreso de la Nación



Buenos Aires, 10 de Junio, 2014
Congreso de la Nación


Nos movilizamos al congreso de la Nación para impedir que se apruebe el proyecto de ley sobre incumbencias de las parteras, que lesiona gravemente el derecho a elegir, restringiendo el ejercicio profesional de las licenciadas obstétricas solamente al ámbito institucional.


Buenos Aires, 10 de Junio, 2014
Congreso de la Nación



¡Ver mas FOTOS


Petición

Estamos juntando firmas para que se incluya, dentro de las incumbencias de las parteras, la atención del parto en domicilio.









Agradecemos su difusión!
Por el Derecho a Elegir Cómo Parir
elegircomoparir@gmail.com