Terminamos la Semana del parto respetado 2014 con la indignante noticia de que nuevamente los derechos de las mujeres se avasallan sin medir consecuencias.
En el 2011 la Diputada
Chieno (FPV) impulsó un proyecto de ley de incumbencias de las obstétricas, el
mismo eliminaba la asistencia en partos
domiciliarios, incumbencia que hasta esa fecha estaba contemplada en la ley
17.132.
Parteras y mujeres
activistas en defensa de los derechos en el parto y nacimiento nos movilizamos
y reclamamos nuestro derecho, logrando así que el proyecto incluyera la
asistencia en domicilio. Esto significó conservar un derecho.
Por alguna razón el ante-proyecto
nunca se sancionó y finalmente perdió estado parlamentario.
En esta semana, nos
enteramos que nuevamente varios diputados, con Marcopulos (FPV) a la cabeza,
impulsan un proyecto de ley de incumbencias de las obstétricas y nuevamente eliminan la opción de asistencia en
domicilio. Es decir, nuestra lucha y
nuestros logros volvieron a foja cero.
La ley 17.132 sancionada en
1967, hace 47 años, dice en su ARTÍCULO 51: “Las
obstétricas o parteras pueden realizar asistencia en instituciones
asistenciales oficiales o privadas habilitadas, en el domicilio del paciente o en su consultorio privado, en las
condiciones que se reglamenten.”
Las parteras/obstétricas que asisten partos
domiciliarios lo hacen dentro de la ley. El parto en casa es legal desde el año
67. Es un derecho laboral para las parteras, y un derecho de asistencia para las mujeres desde el momento que se sancionó dicha ley.
El parto planificado en domicilio, asistido por
parteras profesionales formadas para esta modalidad, existe en este país y desde
hace tiempo crece su demanda. Es una realidad, le guste o no al gobernante de
turno. Y, como pasa con el aborto,
existe más allá de las opiniones subjetivas y de intereses monopólicos.
Es interesante ver cómo y con qué facilidad se intenta
quitar derechos laborales y sexuales a profesionales mujeres y usuarias.
Hay puntos favorables en esta ley, cierta autonomía laboral de las parteras, su habilitación para hacer el seguimiento de embarazadas sanas, la posibilidad de hacer controles sin depender de los médicos, colocar DIUs etc... No estamos en contra de dichos avances.
Pero ningún avance puede significar un retroceso.
Estamos juntando firmas para que en esta ley se incluya en las incumbencias de las parteras la atención del parto en domicilio (firmá el petitorio).
Los partos domiciliarios planificados, así como su atención en manos de parteras son a nivel mundial y de organizaciones competentes en materia de salud y derechos, un modelo reconocido y recomendado, siendo incluso en muchos países la primera opción ante un embarazo sano, de mujer sana y bebé sano. Países como Canadá, Holanda, Gran Bretaña y Nueva Zelanda, entre otros, poseen protocolos asistenciales oficiales, avalados por evidencia científica y muchas décadas de experiencia en la asistencia de partos domiciliarios.
¿Por qué la Argentina insiste en hacer retocesos?
¿Por qué pretenden retirarnos derechos adquiridos?
¿Qué intereses corporativos están en juego?
¿Por qué pretenden retirarnos derechos adquiridos?
¿Qué intereses corporativos están en juego?
Se habla de bajar el índice de mortalidad materna con una hipocresía indignante. Numerosos países han demostrado que para bajar dicho índice, además de legalizar el aborto, hace falta implementar un sistema de salud descentralizado, con maternidades pequeñas y casas de parto manejadas por parteras, basandose siempre en el concepto del parto como proceso fisiologico y no algo patológico.
Sin embargo se insiste en implementar grandes maternidades, invertir en alta tecnología que luego se utiliza sin criterio, por norma y no por excepción. Ésto tiene como consecuencia la sobre-medicalización de procesos fisiologicos y la consiguiente cadena de intervenciones que llevan a la mayoría de las complicaciones en los partos.
Sin embargo se insiste en implementar grandes maternidades, invertir en alta tecnología que luego se utiliza sin criterio, por norma y no por excepción. Ésto tiene como consecuencia la sobre-medicalización de procesos fisiologicos y la consiguiente cadena de intervenciones que llevan a la mayoría de las complicaciones en los partos.
Pero esta vez las mujeres decimos basta, nuestro cuerpo no es mercancía, nuestros derechos no se pueden cercenar con argumentos sólo médicos, excluyendo la mirada de derechos humanos, cultural, regional, etc. La ciencia y la medicina no siempre son neutrales ni “santas”, muchas veces responden a intereses económicos e ideológicos y no al bienestar de la población.
Quitar la opción de las parteras en
partos planificados en domicilio no va a hacer que
las mujeres dejen de parir, sólo va a llevarnos a hacerlo en la clandestinidad, o bien a parir solas en casa, sin parteras, desprotegidas.
No estamos defendiendo sólo el parto en casa. Estamos defendiendo el Derecho a Elegir. Y el derecho a elegir es de todxs!!
No estamos defendiendo sólo el parto en casa. Estamos defendiendo el Derecho a Elegir. Y el derecho a elegir es de todxs!!
Por el Derecho a Elegir Cómo Parir
elegircomoparir@gmail.com
elegircomoparir@gmail.com
Mayo, 2014
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